El mieloma múltiple puede desarrollarse muy lentamente y no causar ninguna manifestación (mieloma latente) o presentar enfermedades de crecimiento acelerado y síntomas perturbadores. Por lo tanto, la elección del tratamiento depende de varios factores, como por ejemplo, la naturaleza del cáncer de la sangre y el estado general del paciente y sus comorbilidades.
En general, las opciones de tratamiento pueden ser:
Observación y seguimiento sin ningún tratamiento específico, en el caso de los pacientes con MM indolente.
El tratamiento activo para todos los pacientes que presentan una enfermedad más activa, puede contemplar:
Quimioterapia: hay varios protocolos en fármacos de quimioterapia para el tratamiento del mieloma múltiple. La selección dependerá de las característica del paciente y la enfermedad y el perfil de especificidad y toxicidad de cada medicamento.
Fármacos esteroides: son una parte importante del tratamiento, porque potencia la muerte de las células cancerosas de la sangre.
En los últimos 15 años, se ha introducido en el tratamiento del MM una clase de fármacos conocidos como medicamentos inmunomoduladores. Estos fármacos pueden detener el crecimiento de las células cancerosas en la sangre y pueden emplearse solos o con mayor frecuencia, en tratamientos combinados
Trasplante de médula ósea: este tipo de trasplante se realiza con las células de la médula ósea de la misma persona y el procedimiento se conoce comoautotrasplante. Se extraen las células de la médula ósea que generan los elementos sanguíneos. Luego, el paciente recibe un régimen de quimioterapia más intensivo para eliminar todas las células cancerígenas de la sangre, pero también mata las células de la médula ósea. Por lo tanto, tras la quimioterapia intensiva, las células recogidas de la médula ósea se devuelven al cuerpo del paciente para brindarle un refuerzo durante el período necesario para recuperarse del efecto de la quimioterapia. En la actualidad, el autotrasplante es una opción importante para tratar el MM, por lo menos para los pacientes menores de 65 años.
Hay varias opciones de tratamiento, pero por el momento, el enfoque común comprende una alternancia de diferentes programas de tratamiento, administrando alternativamente esteroides, fármacos inmunomoduladores y quimioterapia convencional, ya sea sola o en combinación y quimioterapia intensificada con autotrasplante, cuando es posible. De hecho, la quimioterapia intensificada conautotrasplante es una opción fundamental para tratar el MM, en particular en pacientes adultos menores de 65 años. Actualmente, se están evaluando programas que extienden el uso de la terapia con autotrasplantes a sujetos ancianos.
El procedimiento de trasplante con células madre hematopoyéticas de un donante compatible, es decir, el trasplante alogénico, no es muy relevante en el manejo del MM. Sin embargo, en pacientes más jóvenes, con una respuesta reducida al tratamiento estándar para los cánceres de la sangre, entre ellos, los nuevos medicamentos inmunomoduladores, el trasplante alogénico puede ser una opción de tratamiento viable y potencialmente eficaz.